La industria farmacéutica depende de un suministro fiable de energía para garantizar la fluidez de sus procesos, altos niveles de calidad y el cumplimiento de las normativas sanitarias más importantes. Sin embargo, el aumento de los costes de la energía y la fluctuación de su disponibilidad dificultan cada vez más una producción competitiva en Europa. Pero, ¿cuáles son exactamente los retos, y existen soluciones que puedan garantizar la producción de medicamentos importantes en Europa a largo plazo? Los sistemas de almacenamiento de energía pueden desempeñar un papel importante en el camino hacia un suministro energético local, independiente y ecológico.
Retos actuales para el suministro energético de la industria farmacéutica
Según los políticos, el objetivo es mantener la industria farmacéutica en Europa y crear nuevos centros para este sector. Sin embargo, las empresas se enfrentan a problemas que se deben a problemas y dependencias del suministro energético y las cadenas de suministro.
Las dificultades en la cadena de suministro provocan escasez
Los numerosos cuellos de botella en el suministro de medicamentos durante la pandemia de coronavirus (algunos de los cuales perviven hoy en día) demuestran lo importante que es para Alemania y Europa mantener su propia industria farmacéutica. Actualmente hay escasez de antibióticos esenciales y de muchos otros medicamentos.
A largo plazo, Europa debe depender menos de los proveedores extranjeros, donde la producción puede ser mucho más barata debido a los menores costes energéticos, para garantizar un abastecimiento seguro a la población. Medidas políticas como la » Lieferengpassgesetz» suponen actualmente un alivio, pero siguen siendo soluciones a corto plazo. A largo plazo, la producción debe volver a Europa en mayor medida.
Un factor crítico: el suministro de gas
Un factor decisivo en este camino es un suministro energético seguro y rentable. Durante la última década, la industria farmacéutica alemana ha dependido especialmente del gas como fuente de energía primaria. Por ejemplo, la mayoría de los quemadores utilizados para generar vapor funcionan con gas. Este combustible fósil también es necesario para el funcionamiento de los sistemas de aire de escape de los laboratorios de producción y para otros muchos procesos.
Según el Instituto Económico Alemán, el gas representó alrededor del 40 % del consumo total de energía en la industria farmacéutica en 2019. Esto se debe principalmente a la sustitución previa de combustibles fósiles aún más nocivos, como el petróleo y la hulla. Lo que en su momento se consideró una oportunidad para recurrir a soluciones provisionales más respetuosas con el medio ambiente resultó fatal. Los problemas de suministro constante de gas debido al conflicto de Ucrania y el consiguiente aumento de los costes, así como los elevados precios de los certificados de CO2, son factores que amenazan la competitividad de la industria farmacéutica europea.
Soluciones energéticas sostenibles para una industria farmacéutica con garantía de futuro
Con la nueva «Medizinforschungsgesetz«, por ejemplo, presentada a principios de diciembre de 2023, el Gobierno alemán quiere que Alemania vuelva a ser atractiva para la investigación y la producción de las empresas farmacéuticas. El objetivo es aprovechar la ya excelente investigación básica del país y acelerar los procesos durante el desarrollo de nuevos fármacos. Sin embargo, también existe una necesidad urgente de innovaciones tecnológicas y soluciones energéticas sostenibles que permitan una producción económicamente viable y constante en Alemania y Europa.
Las energías renovables como factor económico
Una cosa está clara: para sustituir con éxito los combustibles fósiles, no hay forma de evitar la electrificación de sus procesos, incluso para las empresas de la industria farmacéutica. El consiguiente aumento de la demanda de electricidad debe cubrirse a largo plazo con fuentes de energía renovables. Y es que los sistemas termosolares, los aerogeneradores y otras fuentes renovables no solo ofrecen alternativas energéticas sostenibles para mejorar el balance de emisiones de la industria farmacéutica. Además, con este cambio, los fabricantes de productos farmacéuticos pueden independizarse de los proveedores de energía centralizados y de los países proveedores externos. Un paso decisivo para la estabilidad del sector a largo plazo.
Tecnologías innovadoras para aumentar la eficiencia energética
Además del uso de fuentes de energía sostenibles, otro aspecto clave para una mayor sostenibilidad y competitividad en la industria farmacéutica es la introducción de tecnologías innovadoras para aumentar la eficiencia energética. El uso de tecnologías punteras como las soluciones de fábrica inteligente, la inteligencia artificial (IA) y el IoT (Internet de las cosas) permite optimizar los procesos de producción y controlar con precisión el consumo de energía. La información obtenida puede utilizarse para adoptar medidas específicas de reducción del consumo de energía. Los sistemas de refrigeración eficientes, las tecnologías de recuperación de calor y las innovadoras soluciones de iluminación también contribuyen a minimizar el consumo total de energía.
Almacenamiento de energía para mayor seguridad de suministro y menores costes
Garantizar un suministro energético fiable forma parte de todas las innovaciones y transformaciones de la industria farmacéutica, incluso cuando se utilizan fuentes de energía volátiles como la eólica o la solar. La capacidad de almacenar energía y recuperarla más adelante puede aumentar significativamente la seguridad del suministro para la producción farmacéutica y también impulsar la eficiencia energética. Los sistemas de almacenamiento de energía térmica, como la ThermalBattery™ de ENERGYNEST, que almacena energía en forma de calor y la pone a disposición cuando se necesita, ofrecen una solución fácil de integrar. Desvincular la adquisición o producción de energía del uso de la misma también puede suponer un considerable ahorro de costes y, por tanto, mejorar significativamente la competitividad de las empresas que producen en Europa.