Gobernanza social y ambiental (o ESG, por sus siglas en inglés): Ninguna empresa puede darse el lujo de ignorar estas tres áreas de responsabilidad corporativa si quiere demostrar a sus grupos de interés que actúa de manera sostenible y consciente. Al fin y al cabo, ya sean inversores, empleados, proveedores o socios, la gran mayoría de las personas y organizaciones prestan atención a la contribución a la naturaleza y a la humanidad que la empresa a la que apoyan realiza.
Especialmente en un contexto industrial empresarial, el objetivo de lograr procesos de producción neutros desde el punto de vista climático, tal como también promueven y exigen los gobiernos, implica una orientación estratégica clara y una variedad de medidas individuales. En este contexto, el mercado de energías renovables y soluciones de almacenamiento de última generación ofrece un gran potencial para alcanzar los objetivos ESG.
Medir la sostenibilidad en las empresas: ¿Qué significa ESG?
En primer lugar, empecemos por echar un vistazo a la terminología. El acrónimo ESG se utiliza en economía y ciencias sociales para referirse a las tres subáreas de la gestión empresarial compatible desde el punto de vista ambiental y social, así como a la gestión empresarial que cumple con los valores y las directrices, lo que a menudo se denomina coloquialmente gestión sostenible. Si bien no existe una definición universalmente válida, se reconoce comúnmente que las empresas deben desarrollar una estrategia e informar de manera transparente sobre sus actividades. Se distinguen las tres subáreas siguientes.
Sostenibilidad ecológica: E de environmental (medioambiental)
La E en ESG significa Environmental, es decir, la dimensión ambiental. Este criterio se refiere específicamente a la medida en que los procesos de una empresa causan daños al medioambiente, emiten gases de efecto invernadero u otros contaminantes, consumen recursos y/o hacen un uso eficiente de la energía necesaria para los procesos de fabricación, reciclaje y eliminación. Los esfuerzos de sostenibilidad en esta área se centran principalmente en la cuestión de cómo se pueden electrificar los procesos, ahorrar CO2 y poner a disposición y almacenar energía «limpia» de manera fiable, económicamente viable y sostenible.
Sostenibilidad social: S de social
En la dimensión S se destacan los aspectos sociales de la actividad empresarial. En este contexto, la atención se centra en el respeto de la dignidad humana en todos los niveles: ¿Cómo se trata a los empleados, socios y clientes? ¿Cómo se gestionan la diversidad, la seguridad laboral o la protección de la salud? Desde el punto de vista de toda la cadena de valor, también se tiene en cuenta en este aspecto el cumplimiento por parte de un proveedor de los derechos humanos o la prohibición del trabajo infantil, especialmente en el contexto de la Ley de cadena de suministro alemana.
Sostenibilidad económica: G de gobernanza
La «G» en ESG significa gobernanza y, por extensión, gestión corporativa responsable. Esto se refiere en particular a los parámetros de «equidad» y «transparencia», así como al cumplimiento de las directrices, leyes y reglamentos propios y generales de la empresa. La información transparente y las estrategias medibles sobre estos temas deberían permitir a las partes interesadas obtener una visión integral de la empresa y, por lo tanto, poder identificar cualquier riesgo potencial.
Criterios ESG: ¿Por qué es importante la sostenibilidad para las empresas?
Dado que las empresas dependen de inversores externos y de empleados y socios satisfechos, no hay forma de evitar los esfuerzos ESG y la transparencia de los informes. En particular, las grandes empresas que cotizan en bolsa están obligadas legalmente a hacerlo.
No fue hasta enero cuando entró en vigor a nivel de la UE la llamada Directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa (CSRD). Según la legislación de la UE, la directiva ahora debe transponerse a la legislación nacional de todos los estados miembros de la UE en un plazo de 18 meses (fuente: Código de Sostenibilidad alemán). Por lo tanto, las grandes empresas que cotizan en bolsa deberán divulgar información sobre sostenibilidad en su informe de gestión basándose en normas uniformes de la UE en materia de presentación de informes.
¿Cuáles son los beneficios de la sostenibilidad?
La sostenibilidad no solo es un aspecto importante exigido por las partes interesadas y los legisladores, sino también una gran oportunidad para que las empresas pongan a prueba sus propios procesos y los evalúen de manera crítica en el contexto de la competitividad y la viabilidad futura. Al fin y al cabo, cuanto mejor se posicionen las empresas en términos de sostenibilidad, más fácil les resultará ganarse a los inversores y obtener subsidios en condiciones atractivas. Se sabe que los clientes y socios confían en las empresas que adoptan un enfoque sostenible y comunican sus esfuerzos de forma transparente. Está claro que nadie quiere asociarse con una empresa que trata mal a sus empleados, tiene fama de infractor medioambiental o aparece en los titulares negativos debido a inconsistencias.
¿Las empresas sostenibles son más resilientes?
Las empresas sostenibles que se han ocupado intensamente del tema ESG y sus dimensiones también suelen considerarse más resilientes: tienen una buena estructura y una visión general completa de todas las áreas y procesos de la empresa, realizan periódicamente controles de proveedores y se ocupan de los aspectos ambientales y los requisitos legales. Esto también les permite reaccionar más rápidamente en caso de crisis, por ejemplo, si se producen cuellos de botella o si necesitan proporcionar información con poca antelación. Por último, pero no por ello menos importante, el cambio a una producción alimentada de manera sostenible con energías renovables brinda a las empresas flexibilidad e independencia adicionales.
Producción neutra desde el punto de vista climático: Alcanzar los objetivos ESG con procesos de fabricación sostenibles
En el contexto industrial, se concede gran importancia a los procesos de fabricación sostenibles. Al fin y al cabo, el abastecimiento de energía regenerativa y la gestión sostenible de la energía son temas importantes que ofrecen un gran potencial a todos los niveles. Al alejarse de los combustibles fósiles, por ejemplo, y utilizar energía producida de forma regenerativa, muchas empresas están realizando una declaración clara en el sentido de la sostenibilidad. Al mismo tiempo, pueden beneficiarse de una amplia gama de oportunidades de financiación y prepararse para una gestión energética preparada para el futuro.
Electrificación mediante energías renovables
Para alcanzar sus objetivos climáticos e impulsar la electrificación de los procesos industriales que se necesita con tanta urgencia, Alemania aprobó, por ejemplo, la enmienda de política energética más importante en décadas en la primavera de 2022. Las empresas que siguen este ejemplo se benefician no solo de un excelente historial ESG, sino también de una infraestructura energética en continua expansión, de subsidios y de una independencia a largo plazo de los volátiles mercados del petróleo y el gas.
Alcanzar los objetivos ESG con ThermalBattery™
Los sistemas de almacenamiento de energía desempeñan un papel importante en la transición energética en general y la implementación de los objetivos ESG en particular. Gracias a las tecnologías modernas, como ThermalBatteryTM de ENERGYNEST, la electricidad renovable se puede comprar en momentos especialmente favorables, almacenarse y utilizarse con retraso en procesos industriales en forma de calor o vapor. Así, en combinación con bombas de calor o calderas eléctricas («sistemas de conversión de energía a calefacción»), por ejemplo, se pueden electrificar de forma sostenible incluso los procesos que consumen mucha energía. Otra ventaja: gracias a la solución, que, según el modelo de contrato, también se puede operar sin costes de adquisición, las empresas pueden integrar sus propios sistemas de generación de energía renovable en los procesos de producción.
De este modo, obtienen una solución energética con visión de futuro que respalde un sistema circular y descarbonizado, además de cumplir sus objetivos de sostenibilidad y ESG.
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