El uso sostenible y responsable de los recursos energéticos lleva años cobrando importancia y es el centro de los debates mundiales. Con el fin de reducir las emisiones relacionadas con la energía y, al mismo tiempo, disminuir los costes energéticos en tiempos de subida de los precios, las empresas se enfrentan al reto de desarrollar estrategias eficaces, especialmente para los procesos de producción en industrias de alto consumo energético. La respuesta está en el uso eficiente de la energía y las tecnologías modernas, para que las empresas puedan beneficiarse de ventajas tanto ecológicas como económicas. Reducción de los costes energéticos: le ofrecemos un resumen de medidas, consejos y tecnologías.
5 medidas eficientes para reducir los costes energéticos
Más que nunca, el impacto medioambiental de las empresas está en el punto de mira. Por eso es tan importante utilizar la energía de forma responsable y lo menos posible. En este contexto, la transformación energética no sólo repercute en los procesos empresariales: también es cada vez más importante para los clientes y candidatos a un empleo saber cómo contribuye una empresa a contrarrestar la crisis climática y crear un futuro respetuoso con el clima.
1. Realizar una auditoría energética en la empresa
Para hacerse una idea general del propio consumo de energía y de la eficiencia energética, el primer paso es una auditoría energética. Esto implica examinar sistemáticamente todos los procesos y operaciones de alto consumo energético que generan emisiones en las operaciones empresariales. Para el análisis, primero se recopila toda la información pertinente, incluidos los planos de los edificios, las facturas de energía, los procesos de producción y otros datos operativos relevantes para la encuesta. Además, durante una inspección se puede encargar a un auditor energético certificado que compruebe factores físicos como los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, así como los sistemas de iluminación dentro y fuera de los edificios. A continuación, se evalúan los datos recopilados y se detallan en un informe final, que también contiene sugerencias sobre posibles ahorros y reducciones de costes.
2. Iluminación energéticamente eficiente
Las instalaciones de producción, en particular, dependen de una buena iluminación para poder trabajar en condiciones óptimas de luz, a menudo las 24 horas del día en el trabajo por turnos. Para proporcionar una calidad adecuada de la iluminación y, al mismo tiempo, no consumir energía innecesaria, es necesario contar con los sistemas y fuentes de luz adecuados. El uso de sistemas de control de la iluminación o detectores de movimiento también garantiza que determinadas zonas sólo se iluminen específicamente el tiempo necesario.
3. Optimización de los sistemas de calefacción y refrigeración
En el campo de la automatización de edificios, los sistemas inteligentes de regulación y control permiten controlar con precisión los sistemas de calefacción y refrigeración. Ajustando sensores como los de las habitaciones y los termostatos en función de las horas necesarias, ya se pueden ahorrar algunos costes. En la medida de lo posible, las temperaturas de flujo también pueden reducirse unos grados: el calor o el frío residuales resultantes pueden utilizarse a su vez para otros procesos y aplicaciones, favoreciendo así el retorno de energía al ciclo.
4. Uso de modelos de bajo consumo y desconexión en modo de espera
Una estrategia eficaz de eficiencia energética para una empresa también incluye echar un vistazo a áreas aparentemente más pequeñas, porque aquí también se puede garantizar una evolución positiva de la eficiencia energética. Reducir los tiempos de espera y utilizar el modo de ahorro de energía puede reducir el consumo innecesario de energía de los aparatos electrónicos.
5. Concienciación de los empleados sobre la eficiencia energética
Se fomenta un comportamiento respetuoso con los recursos concienciando a los empleados de las medidas que hay que aplicar y enseñándoles a utilizar los recursos energéticos de forma sostenible. Cada persona puede desempeñar un papel activo en este proceso divulgando las estrategias de eficiencia energética de forma transparente y comprensible, dando buen ejemplo desde la dirección y comunicando periódicamente los éxitos en materia de ahorro.
Reducción de los costes energéticos: Uso de tecnologías energéticamente eficientes en la producción
El uso de energías renovables desempeña un papel esencial en la reducción de los costes energéticos; al fin y al cabo, la electricidad procedente de fuentes de energía renovables es cada vez más barata. Para explotar plenamente su potencial y poder utilizarla en procesos de alto consumo energético, se necesitan posibilidades tecnológicas modernas. Las soluciones de almacenamiento de energía térmica, como la ThermalBattery™ de ENERGYNEST, desempeñan aquí un papel importante.
La batería se carga con electricidad barata en horas valle y la energía se almacena en su interior en un hormigón especial. En cuanto se necesita, la energía se libera de nuevo en forma de calor o vapor. De este modo, las fluctuaciones en la disponibilidad de las energías renovables pueden equilibrarse, para un suministro fiable de energía verde. Además, la ThermalBattery™ es capaz de capturar la energía del calor residual para ponerla posteriormente a disposición de otras aplicaciones, y mejorar así la eficiencia energética de los procesos de producción.
Optimizar los costes energéticos de las empresas: Invertir en el futuro
Una cosa está clara: para reducir eficazmente los costes energéticos y lograr un éxito mensurable, se necesitan medidas específicas y las tecnologías adecuadas tanto a pequeña como a gran escala. Especialmente en lo que respecta a la producción industrial de alto consumo energético, las empresas suelen enfrentarse a la cuestión de cómo adaptar los procesos sin tener que rediseñarlos por completo mediante la integración de nuevas tecnologías. Soluciones de almacenamiento como ThermalBattery™ pueden integrarse fácilmente en las infraestructuras de producción y añaden una solución adicional y energéticamente eficiente a la cartera de la empresa. Gracias a ella, las empresas pueden protegerse de las fluctuaciones de los precios de la energía, los costes de compensación por emisiones de CO2 y las cargas de equilibrio de la red. De este modo, pueden seguir siendo competitivas a largo plazo.