Almacenamiento de energía eólica: Retos y soluciones

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Europa se enfrenta a una crisis energética sin precedentes. Los altos precios del gas y la electricidad, así como los debates sobre la seguridad energética, generan incertidumbre entre la industria y la ciudadanía. La buena noticia es que la expansión de las energías renovables, que ha estado bastante estancada hasta ahora, se está impulsando con un esfuerzo aún mayor: las expectativas sobre los objetivos de expansión se han revisado al alza. Por último, pero no menos importante, el aumento de los precios de las energías fósiles está reforzando la competitividad de las energías renovables, que se convierten así en una alternativa de futuro para el suministro de gas natural.

 

La energía eólica, tanto en tierra como en alta mar, juega un papel central en este desarrollo. De acuerdo con las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía, las capacidades de la energía eólica se duplicarán a nivel mundial en el período de 2022 a 2027. En el sector en tierra, se espera que la expansión supere los 570 GW. Sin embargo, especialmente en lo que respecta al suministro de electricidad verde a la industria, existe un gran desafío en el uso de la energía eólica: su volatilidad. Por lo tanto, para poder compensar las fluctuaciones, la atención debe centrarse cada vez más en almacenar la energía eólica y utilizarla en diferido, lo que permite un suministro fiable y estable de energías renovables. Por ello, el almacenamiento de energía es un factor decisivo para explotar todo el potencial de la energía eólica y reducir la dependencia de las importaciones de gas natural.

Electrificación del calor industrial con energías renovables

 

Cuando se trata de energías renovables, la electricidad suele ser lo primero que viene a la mente. En este caso, aproximadamente la mitad de la demanda en Alemania ya está cubierta por fuentes renovables. En el sector del calor, sin embargo, la situación es diferente: hasta la fecha solo se ha alcanzado el 15 por ciento. Sin embargo, más del 50 por ciento del consumo de energía final se utiliza para este fin. Dos tercios de ello se utilizan en la industria para procesos de calor o vapor. El calor verde sigue siendo la excepción en este sector.

 

Para descarbonizar con éxito sus procesos y acabar con su dependencia de combustibles fósiles como el gas natural, la industria debe partir precisamente de este punto e impulsar la electrificación de su suministro de calor o vapor con energías renovables. Una cosa está clara: sin la transición del calor industrial, la transición energética no tendrá éxito.

Almacenamiento de energía eólica: desafíos y beneficios para la industria

Para satisfacer la mayor demanda de energía asociada a la electrificación de la industria (y hacerlo de una manera neutral para el clima), es crucial cumplir con los objetivos de expansión. Pero incluso en esa situación surge la cuestión de la seguridad del suministro, pues la energía eólica puede estar sujeta a fuertes fluctuaciones en algunos casos. Esto puede generar dificultades, especialmente en los procesos de producción industrial, donde un suministro de energía constante suele ser imperativo. Y, después de todo, demasiado viento también puede convertirse en un problema: El excedente de electricidad de la energía eólica se pierde cuando las plantas se regulan a la baja para mantener estable la red eléctrica. La buena noticia es que mediante el uso eficiente de estos picos de producción, una gran parte de las necesidades térmicas de la industria podrían cubrirse con energía neutra en CO2.

 

Por lo tanto, el uso de tecnologías de almacenamiento innovadoras es imprescindible para poder utilizar la energía eólica de manera eficiente y flexible y para reemplazar completamente la energía fósil como el gas natural en un futuro próximo. Para que esto siga siendo económicamente viable para la industria, las instalaciones de almacenamiento deben poder convertir las energías renovables, en este caso la energía eólica, con la menor pérdida de energía posible. Para compensar períodos más largos de déficit de energía, también es esencial la capacidad de descargar durante varias horas o incluso días.

El almacenamiento en baterías como solución para el almacenamiento de energía eólica

Los sistemas de almacenamiento de energía térmica como la ThermalBattery® de ENERGYNEST son una solución rentable. Como enlace entre los mercados de la electricidad y el calor, aseguran que las empresas puedan utilizar calor verde o vapor verde de energías renovables para sus procesos, lo que en consecuencia impulsa la independencia del gas natural. Con una eficiencia de alrededor del 95 por ciento, pueden almacenar energía de los picos de producción y liberarla en forma de calor o vapor en una fecha posterior. El almacenamiento de energía eólica en baterías permite un suministro de energía flexible y limpio en la industria, las 24 horas del día.

Almacenamiento de energía eólica: cómo se benefician los productores de electricidad y los operadores de red

 

Sin embargo, almacenar energía eólica no solo ofrece importantes ventajas para la industria. A través de la posibilidad de almacenamiento y posterior conversión en calor, el excedente de energía puede transferirse del suministro de electricidad al suministro de calor con la ayuda del acoplamiento de sectores. Para los operadores de parques eólicos terrestres o marinos, esto significa maximizar sus ingresos, reducir los costes de conexión y generar ingresos adicionales a partir del suministro de calor.

 

Además, gracias a las tecnologías de almacenamiento, se pueden equilibrar los picos de producción de energía. Esto beneficia en concreto a los operadores de la red, ya que permite que las redes existentes se utilicen de manera más eficiente: se reduce la presión para seguir adelante con la expansión de la red rápidamente. Además, se incurre en menores costes porque el esfuerzo necesario para estabilizar las redes eléctricas se reduce significativamente.

 

Por lo tanto, además de un suministro de calor y vapor estable y neutral para el clima en la industria, los sistemas de almacenamiento de calor también ofrecen una flexibilidad significativamente mayor en todo el sistema de suministro de energía y, por lo tanto, se están convirtiendo en una tecnología clave para la transición energética.

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